En los últimos años la gastronomía ha sufrido cambios muy importantes derivados de la preocupación por comer bien, sano y rico. Una buena prueba de ello es que hoy podemos llegar a conocer tipos de sales de diferentes procedencias, y con diferentes propiedades. Ahora solo tienes que conocer qué usos son los más adecuados, para así sacarle el máximo partido a cada uno de los ingredientes de tus recetas. En cuanto a la sal, podrás determinar el tipo según su geografía, como bien hemos comentado; el origen natural, es decir, si proviene de cuevas o del mar, y los tratamientos a los que se somete.
Flor de sal
Una de las innovaciones en las cocinas modernas es la flor de sal. En el proceso de desecación del agua esta sería la primera capa cristalina que se forma, dando lugar a este tipo de sal. Su fama es tal en parte por su escasez, ya que la cantidad que se extrae con el método es muy poca. Por otra parte, el valor que más te aporta esta sal es su sabor, que resulta muy especial y con un toque a violeta. Además, su uso es bastante extendido, pues es algo que añades antes de consumir cualquier plato, ya sean ensaladas, carnes o pescados recién elaborados.
Sal marina
Como mencionamos, una de las características es su procedencia, y no cabe ninguna duda de donde viene la sal marina. Y es que, tal es la influencia del mar que su sabor se aprecia mucho más salado que el de otras sales. También una de sus ventajas es que durante su formación puede absorber minerales como el hierro. Su grano es más grueso de lo habitual, y debido a su sabor intenso, se usa con platos faltos de este. Es la sal más apropiada si queremos darle sabor a una salsa sabrosa, así como para sopas o caldos. Una sal gourmet que da estas comidas ese toque especial para conseguir un sabor con fuerza.
Sal gomasio
Si la marina se caracterizaba por el lugar donde se forma, de la gomasio nos centraremos en su origen y su composición. La primera manera de identificarla es mediante la cocina japonesa. Aunque por suerte a día de hoy la cocina es más internacional que nunca, puedes identificar el sabor de dicha sal con el propio de la cocina japonesa tradicional. Y este característico sabor viene dado en parte por la segunda cualidad de la sal de gomasio, y es que se mezcla con semillas de sésamo negro, lo que le otorga cierta particularidad.
Sal kosher
Esta sal gruesa recibe el mismo nombre que el tipo de alimentos que pueden ingerir los judíos, por lo que es fácil conocer su procedencia. Esta sal entra dentro de este grupo de alimentos debido a que es totalmente pura y sin aditivo alguno. Es de grano grueso.
Sal Maldon
Por último, una curiosa sal laminada, crujiente y elaborada de manera artesanal en Inglaterra. Te resultará muy útil para sazonar carnes rojas. Se sirve junto a la comida, por lo que tiene una curiosa forma de ingerirse, y esto es debido a que produce una pequeña explosión de sabor en la boca, sin ningún toque amargo. Además de las carnes, marida bien con foie gras o algunas verduras.
Esto son solo algunos de los tipos de sales que puedes encontrar en muchos de los negocios que ponen a nuestra disposición los mejores productos de cualquier parte del mundo, y las mejores recetas. Solo decide cuál te gusta más y ponte manos a la obra por unos platos sanos, variados y de lo más deliciosos. Elige la que más te guste y ponle salero a tu vida.