La miel es un fluido dulce producido por las abejas. Un edulcorante natural, fácil de digerir y muy energético.
El consumo y uso de la miel se remonta a los años 10.000 a.C. la usaban sobre todo para afecciones en la piel.
A la orden del día está debatir sobre los beneficios o inconvenientes de la miel. Hay las teorías, normalmente más conservadoras, y estudios sobre los inmensos beneficios de la miel que aporta a la salud, y después están los detractores, abalados también por estudios, que afirman que la miel es tan dulce por la gran cantidad de azúcar que lleva. Hoy vamos a analizar las dos posiciones.
Composición de la miel
La composición, color, olor, sabor, aroma, textura y consistencia de la miel dependen de muchos factores, entre ellos; de su origen, de qué flores proviene, es decir, que flores y plantas han visitado las abejas, el clima, la colonia de abejas y los métodos de recolección.
El color puede ir desde incolora, pasando por amarillo o ámbar hasta llegar a tonos café. Normalmente, la oscuridad está bastante relacionada con la cantidad de antioxidantes.
La consistencia puede ser fluida o cristalizada. Las mieles naturales cristalizan con el tiempo y por debajo de 14oC.
Normalmente su composición es de un 80% de carbohidratos, de los cuáles el 30% es glucosa y el 40% es fructosa, ambas azúcares.
El resto son cantidades pequeñas de minerales, proteínas, antioxidantes y vitaminas.
La polémica está servida: ¿es comparable el azúcar blanco con la miel natural?
Beneficios de la miel
Hay muchos estudios actuales que la definen como uno de los alimentos con mayor cantidad de nutrientes que aporta más beneficios a la salud.
- Ayuda al hígado y al cerebro. Facilita la producción de glucógeno en el hígado, componente fundamental para proveer de energía al cerebro.
- Beneficia el sueño. Ayuda a producir una pequeña cantidad de insulina que es la que permite la creación de la melatonina, hormona que regula el sueño.
- Reduce el estreñimiento. Alto contenido en fructooligosacáridos que se comporta como una fibra vegetal.
- Antioxidante
- Efecto antimicrobiano y antiviral. Ayuda a conservar alimentos.
- Beneficioso para el sistema digestivo y respiratorio
- Tiene propiedades cicatrizantes y regeneradoras de la piel
¿Qué dice la OMS?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) describe los azúcares de la miel como azúcares libres, es decir, que no es azúcar saludable como el de frutas y verduras enteras. Así que pone en el mismo plano al azúcar que a la miel.
La recomendación de la OMS es la máxima reducción del consumo de azúcar para ayudar a evitar enfermedades como el sobrepeso o la obesidad, y los riesgos que ellas conllevan.
La polémica está servida: ¿es comparable con el azúcar blanco?
En conclusión: ¿Es buena la miel?
Mi conclusión después de leer y leer diferentes estudios y opiniones de expertos es que la miel tiene dos caras. Por un lado, contiene mucho azúcar libre aumentando el nivel de glucemia, como el azúcar blanco, con lo negativo que eso conlleva. Y por el otro, el resto de componentes son muy beneficiosos para la salud, aunque las cantidades son muy pequeñas.
En definitiva, como en casi todo en la vida, lo mejor es un consumo responsable y moderado dentro de una dieta equilibrada y saludable para que sea beneficioso. E intentar siempre consumir miel artesanal, asegurándonos así que no ha perdido sus buenas propiedades en los procesos de producción.
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Recetas con miel
Y como no podía faltar una recomendación de recetas con este ingrediente: