El tomate es un alimento con historia. Lo descubren en América dónde no se utilizaba como alimento y, en unos de los viajes de Colón lo traen para España, hablamos del siglo XVI. Pero no es hasta finales del siglo XVII que se documentan las primeras salsas de tomate. Alrededor del año 1900 es cuando se consiguen hacer de manera casera las conservas de tomate. Y hasta la actualidad, que es un ingrediente imprescindible de las cocinas europeas.
Propiedades del tomate
El tomate es una fruta que, culinariamente hablando, es muy versátil, que combina con casi todo, dulce o salado. Pero también, nutricionalmente, cuenta con muchos beneficios; contiene muchos nutrientes muy saludables:
- Vitamina A. Ayuda a proteger nuestra vista.
- Hierro y vitamina K. Ayudan a nuestra salud cardiovascular.
- Antioxidantes. Remedio natural contra el envejecimiento celular.
- Fibra. Ayuda al tránsito intestinal.
- Mucho potasio y poco sodio. Evita la retención de líquidos.
- Tiene muy pocas calorías.
Tipos de conservas de tomate
Las conservas son una forma de ampliar el tiempo de conservación de los alimentos. En el caso del tomate pueden aguantar hasta un año en perfecto estado y se puede conservar de diferentes maneras:
- Tomate natural pelado
- Tomate natural triturado
- Sofrito de tomate
- Salsa de tomate
- Zumo de tomate
Cómo hacer las conservas de tomate
Cómo hemos visto hay diferentes maneras de hacer las conservas de tomate. Os voy a explicar dos diferentes para que cada uno en casa pueda escoger la que mejor le va; yo lo tengo clarísimo, pero os lo cuento después.
Conserva de tomate entero:
Ingredientes: Tomates
- Escaldar los tomates, sacarles la piel y las semillas
- Cortarlos en trozos y ponerlos en botes de cristal (con tapa de rosca). Hay que llenar los botes hasta arriba y los tomates han de estar muy apretaditos para que no haya lugar para el aire.
- Tapar bien los botes y hervirlos al baño maría durante media hora.
- Apagar el fuego y dejar que se enfríe el agua.
- Sacarlos y ponerlos boca abajo durante 1 día.
- Guardar los botes en un lugar fresco y seco.
Conserva de sofrito de tomate:
Ingredientes: 2 kg de tomate triturado sin piel y sin semillas, 2 cebollas, 2 dientes de ajo, 3 g de azúcar, aceite de oliva y sal.
- En una cazuela con un poco de aceite pochar las cebollas picadas y los ajos picados a fuego lento durante 20 minutos.
- Añadir el tomate, azúcar y sal. Cocer a fuego lento durante 2 horas e ir removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
- Llenar botes de cristal con tapa de rosca con sofrito casi hasta arriba. Añadir un dedo de aceite en cada bote y cerrar bien.
- Hervir los botes al baño maría durante 15 minutos. Apagar el fuego y dejar enfriar.
Tener siempre en casa preparado en conserva sofrito de tomate da mucho juego y mucha facilidad a la hora de preparar las comidas semanales. Igual te soluciona una pasta como se pueden hacer unas albóndigas o utilizar como base de unos fideos a la cazuela.
Y, por supuesto, no hay comparación de un sofrito casero con uno industrial, ese método tradicional que crea ese sabor excepcional de siempre.
Creo que después de estas líneas podéis comprobar lo fan que soy de la conserva de sofrito de tomate. Sólo con una tarde de cocina puedes tener botes para meses.