El uso de alimentos deshidratados para cocinar se ha ido haciendo popular poco a poco, lo cierto es que esta técnica se utiliza desde hace años como método de conservación de alimentos perecederos como las frutas, la carne o el pescado. Las setas también son uno de estos alimentos que podemos conservar durante más tiempo si las deshidratamos. Por su gran versatilidad, las setas deshidratadas pueden utilizarse en diferentes elaboraciones: arroces y risottos, en salsas, cremas, sopas, guisos, guarniciones ligeras o relleno.
Quizás te preguntes ¿es necesario deshidratar las setas? La respuesta es: no, no es necesario, pero si lo haces podrás beneficiarte de las múltiples las ventajas de este antiquísimo método de conservación. Las vemos a continuación:
- Las setas deshidratadas no necesitan del frío para conservarse en buen estado.
- Son fáciles de almacenar, han perdido toda el agua que contenían y ocupan menor espacio.
- Puedes deshidratar las setas, guardarlas y consumirlas durante todo el año.
- Al ser una técnica sencilla de aplicar puedes deshidratar las setas en casa tú mismo/a sin ningún problema.
- Puedes volver a hidratar las setas secas siempre que quieras.
Teniendo en cuenta que durante algunas épocas son pocas las setas que se encuentran y se recogen, por lo que si te gustan mucho siempre puedes aprovechar los años de mayor recolección y deshidratarlas para consumirlas cuando más falta te hagan.
Deshidratar las setas paso a paso
Si no sabes cómo deshidratar setas en casa es posible que no sepas por dónde empezar, lo más importante es saber que cualquier tipo de seta como los boletus, setas colmenillas o las trompetas de la muerte, pueden secarse para que duren más tiempo. El proceso para hacerlo no tiene demasiada complicación, por lo que puedes hacerlo en casa sin necesidad de ninguna máquina o artilugio especial.
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Paso 1: Limpiar bien las setas
Empezamos nuestro procedimiento de deshidratar las setas limpiandolas bien con el fin de retirar la tierra que puedan tener. Es importante recordar que tanto las setas como los hongos no se deben humedecer ni frotar en exceso, lo más recomendable es utilizar un papel de cocina o un trapo de cocina limpio y humedecido.
Una vez las hayas limpiado con el paño húmedo, es importante que les pases un trapo seco para eliminar cualquier resto de agua que pueda haber quedado.
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Paso 2: Cortar las setas
Una vez estén limpias, lo siguiente será cortar las setas a secar en láminas de unos 2 o 3 mm de grueso. No hay problema si alguna de estas queda algo más gruesa, pero lo ideal es que haya una medida más o menos igual para todas así seguro que se deshidratan por igual.
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Paso 3: Secado
Con las setas ya limpias y cortadas, el siguiente paso es el secado. Existen diferentes métodos para deshidratar las setas puedes utilizar el que más te convenga:
- Al horno: distribuye las setas por todo el espacio de la bandeja de horno, no te preocupes si se tocan entre ellas ya que mientras se secan su volumen disminuirá considerablemente. Es recomendable repartir las setas en varias bandejas (2 o 3 por ejemplo) y ponerlas a unos 80-90º de temperatura hasta que estén totalmente deshidratadas. Puedes ir comprobando el proceso y darles la vuelta cada media hora. El tiempo del secado es de unos 2 o 3 horas en función de lo gruesas que sean las setas.
- Al aire: también puedes dejarlas secar al aire sobre rejas donde les vamos a ir dando la vuelta o bien colgadas, atravesándolas con un hilo como collar y colocándolas en un sitio donde corra el aire (sin que les dé el sol de manera directa). La zona en la que las sequemos debe estar caliente y sin humedad. Esta método es de los que más tardan, más o menos dos o tres días. Para acelerarlo puedes poner un ventilador para que las setas reciban más aire.
- Al sol: La técnica es bastante fácil, exponer las setas a la luz del sol hasta que estén totalmente secas, recordando recogerlas siempre de noche para evitar que la humedad vuelva a hidratarlas. Si escoges este método de secado, el tiempo ser de unas cuantas semanas.
- Maquinas para deshidratar setas: este método es menos económico, implica conseguir una maquinaria para secar las setas. Como punto a favor cabe destacar que son más rápidas y seguras.
Hidratar las setas
El hecho de deshidratar las setas u hongos no significa que no puedes devolverlos a su estado inicial, lo único que debes hacer para re-hidratar las setas es introducirlas en un cazo o recipiente con agua caliente y esperar entre 20 minutos y media hora. Una vez estén hidratadas, solo basta con escurrirlas y ya podrás incluirlas en cualquier plato. Otra forma de hidratar las setas es incluirlas directamente en caldos o guisos, estas absorberán el sabor del caldo y quedaran muy sabrosas.
Ahora que ya sabes deshidratar e hidratar setas puedes empezar a incorporarlas en todos tus platos y darles un toque muy especial. Y tu ¿cocinas con setas deshidratadas? ¿Cuáles son tus favoritas? ¡Cuéntanoslo!