Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de los calçots y la tradicional calçotada que se celebran en Cataluña. Pero ¿sabes qué son exactamente?
Los calçots ,un hallazgo de un campesino
Estamos ante una variedad de cebolletas con tamaño alargado, similar al del puerro. Su color es blanco y tiene un sabor dulce. Son ricos en fibra, muy saludables y ligeros.
Proceden de Valls en Tarragona y se atribuye su hallazgo a un campesino que comenzó a cocinar los tiernos brotes de la cebolla en las brasas y los acompañó con una salsa casera. Este alimento se consume no solo en Cataluña, sino también es posible degustarlo en otras zonas del país.
¿Cómo se elaboran para la calçotada?
La forma más tradicional de hacerlos es sobre las llamas de sarmiento. Suelen tomarse o con salsa romesco o con la salsa salvitxada. La capa exterior de la cebolleta se carboniza, por lo que habrá que retirarla para que el interior quede tierno y sabroso. Suelen ir acompañados de carnes, cocinadas a las brasas del fuego de leña.
La parte del tallo no se come y este se suele servir envuelto en papel de periódico para que mantenga todo el calor. Realmente, hacer esta cocina es muy sencillo, pero cada vez son más las personas que prefieren hacer su encargo al restaurante y solo disfrutar del buen sabor.
El secreto de esta cocina está en la salsa salvitxada y los ingredientes con los que se elabora. Se añaden avellanas, almendras tostadas machacadas, tomates maduros asados, ajos tanto crudos como asados, aceite de oliva, perejil, ñora, pan tostado mojado en sal y vinagre.
Todos estos ingredientes se trituran en el mortero hasta conseguir la textura deseada que no debe ser muy líquida ni tampoco espesa. Es una salsa similar a la de romesco pero la diferencia estriba en la cantidad que se usa para cada ingrediente.
Actualmente, numerosos supermercados y tiendas de alimentación ya la venden si no deseas hacerla de forma casera.
Recetas típicas
Además de disfrutar de una calçotada, también puedes preparar otro tipo de platos sabrosos que incluyen este alimento:
– La tortilla de calçots
Si estos están crudos se hacen a fuego vivo hasta que queden tiernos. Luego se limpian para añadir a los huevos batidos con sal al gusto y chorrito de leche y de aceite de oliva. Podemos mezclar la tortilla sobre un papel de hornear y envolver en plástico de cocina. Se introduce en el microondas hasta que la tortilla esté cuajada.
– Calçots al horno con bechamel
Se limpian, se cortan las raíces y los extremos y se elimina la primera capa. Luego se colocan en el horno y se dejan 20 minutos. Posteriormente se sofríen junto con aceite y mantequilla, se añade harina y se mezcla bien para pasar a rehogar. Se incorpora leche para conseguir una textura cremosa y al horno de nuevo con bechamel y queso. ¡Listos para servir!.
En resumen, los calçots se caracterizan por ser un alimento con mucha tradición. Si vas a Cataluña, no dudes en probarlos en cualquier restaurante. Y es que la tradición manda.