No hay duda alguna de que el aceite de oliva es el producto estrella de la dieta mediterránea y el sello de identidad de la gastronomía española en el extranjero. Este producto tan característico no solo es un ingrediente con gran valor culinario sino que tiene multitud beneficios para el organismo.
Composición del aceite de oliva
El aceite de oliva es un aceite de origen vegetal extraído de las pulpa de aceitunas u olivas, los frutos del olivo, un árbol que crece principalmente en países del Mediterráneo y algunas zonas de América y pueden llegar a vivir durante más de 2.000 años. El aceite de oliva esta compuesto fundamentalmente por ácidos grasos como el ácido oleico,, en menor proporción contiene vitamina E y compuestos fenólicos que lo hace un antioxidante.
La extracción del aceite se realiza a finales del Otoño a partir de la pulpa de las aceitunas u olivas maduras. Se trata de un proceso complicado de detallar pero que, resumidamente, se trata de someter a las olivas a una prensada para obtener el jugo de su pulpa. A continuación se realiza un filtrado del jugo obtenido para mantener sus propiedades durante más tiempo.
¿Que significa monovarietal y coupage?
El aceite de oliva además de distinguirse por su calidad y propiedades organolépticas, puede distinguirse por ser monovarietal o coupage. Cómo bien sabrás el aceite de oliva puede extraerse de diferentes variedades de aceitunas: arbequina, cornicabra, hojiblanca o picual, son las más conocidas. La denominación de monovarietal o coupage hace referencia a las variadades de aceitunas u olivas que se utilizan para elaborar el aceite.
En el caso del aceite de oliva monovarietal la elaboración se realiza a partir de una sola variedad de aceitunas, este tipo de aceite tiene un sabor muy definido por el tipo de aceituna. Por el contrario, el aceite coupage está elaborado a partir de una mezcla diversas variedades de aceitunas y en diferentes proporciones.
Tipos de aceites de oliva
Aunque nos referimos prácticamente siempre a aceite de oliva de manera genérica, es importante diferenciar entre esté y los dos tipos de aceites de oliva que nos podemos encontrar: el virgen y el virgen extra. Puede que a simple vista nos parezcan variedades del mismo producto cuando en realidad son bastante diferentes, estos tipos de aceites de oliva se clasifican en función del proceso de extracción, la ácidez y otros parametros que miden sus propiedades organolépticas.
Aceite de oliva
Este tipo de aceite es una mezcla entre aceite de oliva vírgenes con aceites refinados obtenidos a partir de aceites defectuosos que han pasado las pruebas pertinentes de sabor, aroma y acidez para asegurar que no hay peligro al consumirlo. Sin embargo, el aceite de oliva “a secas” no tiene demasiado sabor y ha perdido en gran parte sus propiedades antioxidantes, por lo que es de peor calidad en comparación con el aceite de oliva virgen y el virgen extra.
Por lo general, el aceite de oliva suele ir acompañado de palabras como suave o intenso para camuflar el hecho de que es refinado, no debes olvidar que aunque lleve esos dos adjetivos sigue siendo un aceite de peor calidad.
Aceite de oliva virgen
Se obtiene a partir de las aceitunas utilizando procedimientos mecánicos que tienen en cuenta diferentes condiciones, entre ellas las térmicas, para que el aceite no se vea adulterado. Podríamos resumir este procedimiento en 4 fases: lavado, decantación, centrifugación y decantación. Aunque este aceite pueda llegar al 2º de acidez sus propiedades nutricionales siguen intactas, por lo que contiene los antioxidantes y vitaminas propias de las aceitunas.
Aceite de oliva virgen extra
Este es el aceite de oliva de mayor calidad, en el que sus propiedades organolépticas y su valor nutricional no se ha visto alterado de ninguna manera. Su sabor es intenso e inconfundible y su grado de acidez en menor o igual a 1. Esta es la mayor diferencia entre el aceite de oliva y el virgen extra: su calidad, mayor contenido de ácido oleíco, vitaminas y antioxidantes. Además resiste las altas temperaturas, lo que lo hace “más saludable” para freír.
Propiedades del aceite de oliva
El aceite de oliva por sus nutrientes tiene multitud de propiedades beneficiosas para la salud, sobretodo si se consume en crudo dado que en este caso ninguna forma de cocción altera sus propiedades.
- Cuida la salud cardiovascular: por ser rico en ácidos grasos saludables ayuda a mantener el nivel de colesterol HDL y a la vez a reducir el LDL o colesterol malo. Reduce el riesgo de enfermedades y patologías cardíacas como coagulos, obstrucciones en los vasos sanguíneos y disminuye la presión arterial.
- Bueno para el hígado y la vesícula: el aceite de oliva es un alimento depurativo eficaz para desintoxicar el hígado y la vesícula.
- Eficaz para problemas en el sistema digestivo: si padeces de ácidez, estreñimiento o digestiones pesadas, el aceite de oliva crudo es una opción natural para disminuir los síntomas de estos problemas relacionados con el sistema digestivo. Además mejora la absorción de los nutrientes esenciales de los alimentos que consumimos.
Además de aportar estos beneficios el aceite de oliva tiene diversas propiedades cosméticas beneficiosas para la piel del rostro y el cuerpo, el pelo, las uñas e incluso las pestañas.
Benefíciate de todas estas propiedades, tanto culinarias como para la salud, consumiendo a diario aceite de oliva virgen o virgen extra incluyendolo en tus elaboraciones.
2 Comments
[…] de oliva, te asegures que es extra virgen ya que este tiene un mayor valor nutricional. Entre las propiedades del aceite de oliva es importante destacar que aguanta bien las temperaturas altas y es rico en ácidos grasos […]
[…] y tener en cuenta que debemos añadirlo al final, para que este no se emulsione de más. Aunque el tipo de aceite de oliva que uses depende de tus propios gustos, te recomendamos que pruebes lo de la variedad de aceitunas […]