Sin importar la edad, los gustos o con qué se le acompañe, el sándwich es la fórmula perfecta para toda la familia. Ha llevado a miles de mesas la posibilidad de preparar una comida rápida, sencilla, nutritiva y deliciosa, en cualquier momento del día.
Como es conocido no existe una única receta para prepararlo, por la variedad de su relleno. Tienes a tu disposición un sin número de opciones, que van desde el básico de jamón y queso, el francés “Croque – Monsieur”, o el “Sándwich Club”, por nombrar algunos.
¿Te gustaría preparar el sándwich perfecto? Te brindaremos 7 pautas que te harán ver este proceso de una forma diferente, ayudándote a perfeccionar tu técnica para enamorar cualquier paladar con tan solo dos rebanadas de pan, y algo de ingenio:
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Amor y creatividad en lo que haces
Te preguntarás ¿qué tiene que ver el amor y la creatividad en esta preparación?, pues si le pones cariño, e innovas en su preparación, mezclando sabores dulces con salados, alejándolo de su presentación cuadrada tradicional, empleando moldes de galletas con diversas formas, cuando lo vayan a degustar, indudablemente estarán ante una obra de arte culinaria.
La perfección de un sándwich depende en gran manera de conocer a las personas que lo comerán: tus hijas o hijos, tu pareja, tus padres, tus amigos; no todos lo ven de la misma forma, se vuelve especial cuando es personalizado a los gustos y paladares del comensal.
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Pan fresco y esponjoso
Por ser la base de un buen sándwich, ¿cómo puedes reconocer cual es el mejor pan? Simple, aquellos de miga esponjosa. Puedes emplear desde el pan de molde, hasta los que llevan frutos secos o semillas.
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Optar por una salsa que aporte jugosidad y unidad
Un poco de mantequilla, que preferiblemente debe estar a temperatura ambiente, permitirá dorar y darle jugosidad al pan o un poco de mayonesa, mostaza y salsa de tomate. Pero si eres de los que se cuida, puedes sustituir las salsas untando el pan con aguacate triturado o yogurt.
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Añade y distribuye correctamente el ingrediente vegetal
Es necesario que consigas a través de tu sándwich una alimentación balanceada, y a los fines de darle textura al emparedado, debes incorporar vegetales de tu preferencia y la de los tuyos, distribuyéndolo en forma equitativa.
Además, si consideras añadir vegetales como el pepino o el tomate, que por su naturaleza son jugosos y ablandan el pan, es necesario que los seques con un poco de papel de cocina. De este modo evitarás que la humedad estropee tu pan.
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Superficie dorada por igual
No queremos un pan quemado, sea que lo prepares en una sandwichera eléctrica, una plancha o un sartén, procura hacerlo a fuego medio, volteándolo un par de veces para que se tueste adecuadamente.
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El queso, elemento de unión perfecta
Sea que quieras emplear salsas y mantequilla como elementos de unión o sin ellos, no hay nada más delicioso que un sándwich con queso derretido. Además de su sabor, lograrás que todos los ingredientes se apiñen, integrando todos los sabores.
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Cerrar el sándwich
Recuerda que el sándwich tiene que entrar en la boca para facilitar su degustación. Puedes colocar palillos que ayuden a mantenerlo cerrado y compacto. En algunos sitios, según la cultura y los gustos, puedes hacer un corte diagonal para facilitar el agarre.
Atrévete a innovar en las mejores recetas y prepara el mejor sándwich a los más allegados. Se convertirá de inmediato en el favorito de toda la familia. Sigue estas pautas y sencillamente date el placer de disfrutarlo.